Todos buscamos que el paso del tiempo no sea visible en nuestro rostro, y para ello, en ocasiones gastamos demasiado dinero en tratamientos y cremas para evitar las arrugas, pero también existen remedios súper económicos, que ni te imaginas lo sencillos que son.
Hoy en día, además del paso del tiempo, tenemos otro enemigo para la piel del rostro y es la contaminación y los rayos del sol, a los que estamos expuestos todos los días. Nosotros podemos contrarrestar todos estos daños con elementos que tenemos en casa, específicamente en nuestro congelador.
Estamos hablando del hielo, las mujeres orientales han sabido por años como cuidar su piel de la manera más natural posible, y nos comparten la terapia facial con hielo, la cual ayuda a tonificar y rejuvenecer el rostro.
Ésta técnica consiste en frotar hielo en las líneas de expresión del rostro dos veces al día, es decir por las mañanas, antes de maquillar el rostro, y por las noches, después de la rutina de limpieza del mismo, cabe aclarar que no es recomendable poner el hielo directamente sobre la piel, deberás tomar un paño pequeño y envolver ahí los cubos de hielo.
Entre los beneficios que proporciona esta terapia están los siguientes:
- Desinflamatorio.
- Refrescar y tonificar la piel.
- Ayuda a la circulación sanguínea.
- Combatir la aparición de arrugas
- Cerrar los poros
- Prevenir puntos negros.
La manera de aplicarlo es la siguiente:
Poner el hielo envuelto en un paño suave, de preferencia de algodón y pasarlo sobre el rostro, el cual, siempre deberá estar limpio, y frotar en las áreas que presentan mayor problema, tal como alrededor de los ojos, en las conmisuras de la boca y en la frente, inclusive pasarlo por el cuello. De preferencia siempre con movimientos circulares. Debemos hacerlo por aproximadamente por unos 5 minutos.
Al terminar, debemos aplicar crema humectante y la piel estará lista para el maquillaje.
Recuerda que es la constancia con la que realices estos remedios, para ver mejores resultados.